Recientemente, nos cuesta entender qué hay detrás de las noticias como las de esa persona que pagó US$26,000 por la foto de una piedra o que una imagen del futbolista Erling Haaland haya sido vendida en más de US$600,000. Esto tiene que ver con los NFT (Non -Fungible Token o un token no fungible), “algo” que no puede intercambiarse pero que tiene un valor monetario concreto. En el mundo virtual, un NFT es un “vale” digital que puede estar valorizado en miles de dólares.

Por ejemplo, la Mona Lisa es un cuadro único, del cual se han hecho millones de fotos y reproducciones pero cuyo retrato original está en el museo de Louvre, en País. Bajo esta lógica, un NFT es un activo único en el mundo digital que puede ser vendido y comprado por cualquier persona pero que no tiene una forma tangible en sí mismo; y que pueden ser entendidos como certificados de propiedad de activos virtuales o físicos.

Por ejemplo, tenemos el caso el artista Mike Winkelmann, conocido como Beeple, que vendió una pieza de arte por US$699 millones, la misma que ha sido copiada y compartida infinidad de veces. Sin embargo, el comprador del NFT posee un token que comprueba que él es el propietario de la obra “original”. Por extraño (y hasta descabellado) que parezca, las personas están dispuestas a pagar cientos de miles de dólares por un NFT.

Ahora bien, esto no aplica solamente a obras de arte o diseños digitales. El fundador de Twitter Jack Dorsey vendió su primer tuit en la red social por US$2.9 millones.

Si bien, hay críticas de fondo, como aquellos usuarios de internet que proponen la libertad como el valor principal de navegar en el entorno digital; o los analistas económicos que señalan el peligro de la burbuja que se está generando alrededor de los NFT, es clave considerar su futuro impacto en espacios como el “Metaverso”, desde donde se podrán adquirir numerosos productos y servicios que solo tendrán cabida en el entorno digital. Algo de esto lo podemos ver hoy en día en el mundo del gaming, donde, por ejemplo, los jugadores invierten mucho dinero en skins, gadgets, habilidades especiales, entre otros.