En las organizaciones (independientemente de su tamaño y sector), cuando nos enfrentamos ante algún proyecto de innovación corremos el poco evidente riesgo de no estar resolviendo el problema correcto. Aunque puede parecer que sí, usualmente el problema no está bien definido, lo cual puede resultar en esfuerzo e inversión (monetaria y de tiempo) que no resolverá el problema de fondo.
En ese sentido, de Dwayne Spradlin, en su artículo »Are You Solving the Right Problem?» (¿Está resolviendo el problema correcto?), publicado por Harvard Business School. En este, propone cuatro pasos que pueden ayudar a incrementar significativamente las posibilidades de resolver el problema correcto. Estos, podrían aplicarse como un “best practice” de innovación en cualquier tipo de negocio.
Entre los riesgos que implica no resolver el problema correcto podemos considerar las oportunidades perdidas, el desperdicio de recursos, las iniciativas que no están alineadas con las estrategias, un mayor riesgo competitivo al haber ido por la dirección incorrecta, entre otros. Por ello, Spradlin propone cuatro pasos que pueden ayudar a aumentar significativamente las posibilidades de resolver el problema correcto:
- Establecer la necesidad de una solución de la manera más básica y simple posible. Inclusive se propone plantearlo de la siguiente manera: “Buscamos X para alcanzar Z medido por W”. Con este planteamiento inicial, queremos responder 3 preguntas: ¿cuál es la necesidad básica?, ¿cuál es el resultado esperado?, y ¿quién se beneficia y por qué?
- Justifica la necesidad: ¿está el esfuerzo alineado a la estrategia? ¿si usted va por este camino, creará un producto potencialmente exitoso o construirá una empresa más exitosa? En muchos casos, especialmente en los grandes negocios, esto se establece en término de ingresos, beneficios, retorno de inversión, lo que nos gustaría obtener de esto y la cuota de mercado que se podría obtener.
- Contextualiza el problema: ¿Qué enfoques ya ha probado? ¿Qué han hecho los demás? ¿Hay restricciones en las soluciones ¿Cómo nos aseguramos de que se implemente una solución? ¿Se pueden utilizar las capacidades y los procesos existentes o es probable que haya que crear otros nuevos y, si son nuevos, se está preparado y es capaz de hacerlo? Aquí buscaremos identificar las limitaciones internas y externas en la aplicación de una solución.
- Escribe el planteamiento del problema a partir de las preguntas y respuestas recogidas en los tres pasos previos. Indique el alcance, requerimientos de una solución y las personas involucradas. Aquí se recomienda ser específico y cuidadoso con la elección de las palabras y, evitando ser demasiado técnico.
Albert Einsten planteaba que, de tener una hora para resolver el problema del mundo, utilizaría 59 minutos definiendo el problema y 1 en tratar de resolverlo. A partir del planteamiento de Spradlin, podremos mirar las oportunidades desde una perspectiva mucho más amplia y buscar soluciones más amplias que nos permitan pensar como consumidores, resolviendo los problemas en términos de consumo.