La situación en el país es incierta. El ruido político y el contexto global ha impactado en nuestra economía, logrando que, entre otros indicadores, el BBVA Research estima que al primer semestre del 2022 la inflación se mantendrá cerca del 4%. Dado este escenario, los comercios se preguntan si es momento de subir los precios.
Usualmente, las estrategias que han abordado las empresas, a fin de mantener o incrementar sus márgenes, han implementado estrategias de diversificación de productos o de reducción de costos internos. Sin embargo, ¿cuál es el escenario ideal para incrementar los precios?
Primero, es importante tener en cuenta que un aumento intempestivo en los precios afectará la relación de las marcas con el canal, ya que en los últimos años no se han vivido escenarios similares. Además del contexto país, a nivel internacional hay situaciones críticas como los cuellos de botella en la cadena de suministro o un mercado laboral en recuperación.
Para prosperar en un mundo en el que la inflación se mantiene al alza, Tim Calkins, profesor de marketing de Kellogg, ofrece 4 consejos a los directivos:
- Comprender que la inflación no es algo malo. «La inflación te da flexibilidad para hacer muchas cosas. Esto hará que sus trabajos sean mucho más interesantes y les proporcionará muchas más oportunidades», dice Calkins.
- Muévete más pronto que tarde. En la mayoría de las categorías, si se espera demasiado para incrementar los precios, el aumento de costos jugará en contra de la compañía. Mientras que las aerolíneas pueden cambiar los precios de forma dinámica, la mayoría de los productores de, por ejemplo, bienes de consumo envasados, no. Así, si una empresa como Kimberly-Clark quiere cambiar el precio de sus productos Kleenex, puede hacerlo, pero «pueden pasar fácilmente tres o seis meses antes de que ese aumento de precio aparezca en la estantería», comenta Calkins.
- Piensa en los precios de forma amplia. Al momento de considerar un incremento en los precios, primero asegúrate de considerar todas las opciones sobre la mesa. Por ejemplo, si los costos de un producto han subido 8 céntimos por caja:
“Se podría trasladar el costo a los consumidores y aumentar los precios en 8 céntimos. Sin embargo, considerando el tiempo que tomará este aumento y la inflación, se podría evaluar un incremento de 10 céntimos; o quizá de 12 o 15, para generar beneficios adicionales y considerar los márgenes del canal de distribución”, explica el profesor de Kellogg.
Las subidas de costos deben de trasladarse proporcionalmente a través de toda la cadena de distribución para no afectar la rentabilidad de los miembros. De esta manera, si el costo de un producto sube en 10%, el precio final debe subir en la misma proporción.
- Mira a la competencia. ¿Qué están haciendo o evalúan hacer los demás? «En este momento, las empresas están cambiando los precios; están hablando muy agresivamente de ello. (…) Hay que estar muy atento a lo que se dice para no ser sorprendido con precios inferiores o superiores a los de otras marcas de su categoría», concluye Calkins.
Fuentes:
https://insight.kellogg.northwestern.edu/article/brands-inflation-time-to-raise-prices
https://andina.pe/agencia/noticia-bbva-research-proyecta-peru-crecera-122-el-2021-866455.aspx