La pandemia de la Covid-19 ha generado un fuerte impacto económico en la región, el mismo que se ha visto reflejado en la búsqueda de ahorro en las compras diarias. Por esta razón, según el último estudio de según NielsenIQ, una parte importante de los consumidores latinoamericanos recurrió a las marcas propias o a las pertenecientes al supermercado, que se comercializan exclusivamente en sus establecimientos o en los vinculados a estos, ubicándolas dentro de la canasta básica como las de más relevancia durante el 2020.

Durante la primera fase de la pandemia la marca propia jugó un rol esencial para la economía de América Latina, en promedio marzo fue el mes con más compras de marca propia en la región, con un pico en Perú de hasta 164.9% del 15 al 22 de marzo, versus el año anterior. Asimismo, las ventas de la marca propia al final del 2020 crecieron un poco más del 10% en comparación a la primera semana del mismo año para toda Latinoamérica.

Aunque la marca propia se desarrolló positivamente en toda Latinoamérica durante el 2020, tres países reflejaron mayores crecimientos para la categoría, en comparación con el año anterior: el país de desarrollo más rápido fue Uruguay con un crecimiento de 1.3 puntos porcentuales versus el 2019, seguido de Perú con 0.8 puntos porcentuales, sin embargo, Colombia se posicionó como el país con más relevancia para la marca propia con un peso de 17% en el mercado local.

Entre las categorías destacadas de la canasta básica se encuentran el aceite comestible en México y Chile, leche aséptica en Brasil, leche larga vida en Colombia, conservas de pescado en Argentina, panificados en Uruguay, huevos de gallina en Perú y arroz en Centroamérica.

Cabe destacar que, en Latinoamérica además de los productos de canasta básica, incrementó también el consumo de papel higiénico de estas marcas en México, Brasil, Argentina y Centroamérica, mientras que en Venezuela creció el uso de desodorantes, enjuagues bucales y pañales para niños.