Según el principal proveedor mundial de inteligencia de mercado, International Data Corporation (IDC), estamos frente a un imparable crecimiento del comercio electrónico. Cada día son más los negocios que optan por la distribución, venta, compra, marketing y suministro de información de productos o servicios a través de Internet.

De esta manera, el e-commerce ha logrado triplicar sus ventas en América Latina durante los últimos seis años, registrando US$40.000 millones en el año 2018.  En este informe se reconoce también que el sector viene sumando nuevos competidores digitales, como lo son los grandes proveedores de servicios digitales, las operadoras de telefonía o los fabricantes de dispositivos.

Por su parte, las ‘startups’, que apuestan por modelos de negocio flexibles, están centradas en desarrollar, optimizar y expandir segmentos específicos de la cadena de valor de los pagos, lo que ayuda a flexibilizar este sector y hacer que se expanda con mayor rapidez.

Si se realiza una comparativa entre países, México fue el que más creció con un 27,3%, mientras que países como Perú, Colombia o Chile crecieron en torno a un 27%, aunque solo en el caso de Perú el crecimiento estimado aumenta en 2018 al 30,2%. De otro lado, Argentina, incrementó sus ventas en un 20,4%, y Brasil, en 22,8%. Este es el progreso que se ha obtenido en materia de ‘e-commerce’ dentro de la Región.

Con esta creciente evolución, el pago electrónico en el mercado de América Latina es lo más próximo porque ya nos encontramos en un proceso de transición en el que las tarjetas de débito y crédito pasarán a convertirse en la primera alternativa de pago que reemplace al efectivo en el comercio electrónico.

En países como México, el pago con tarjetas de crédito ya supera al uso del dinero en efectivo. Sin embargo, en países como Colombia, Perú o Chile, el uso de efectivo se encuentra bastante equilibrado ya al pago con tarjetas de débito o crédito.

Finalmente, es importante destacar que, en cuanto al volumen de operaciones, dentro del sector del ‘e-commerce’, el 77,6% de las operaciones se realizaron con tarjetas, mientras que las transferencias electrónicas suponen ya el 18,1%. A estos medios de pago le siguen, en menor medida, el pago con cheques 3,7% o los débitos directos interbancarios 0,6%.