Delivery para el e-commerce opera a un 60% de capacidad
El comercio electrónico ha experimentado un crecimiento inusual a raíz de la pandemia, sin embargo, en las nuevas medidas restrictivas aún queda un reto importante por superar. Las restricciones horarias y de focalización están generando demoras en las entregas de productos adquiridos en plataformas virtuales y, con ello, reclamos e incomodidades de los usuarios.
De acuerdo con la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece), para el comercio electrónico, el servicio logístico representa el 80% de su operación y, debido a las restricciones de horarios, estos servicios actualmente operan a un 60% de su capacidad, registrando además costos operativos más altos.
“Durante el 2020 se registró un crecimiento del 400% de nuevas empresas que ingresaron a vender por el canal digital. Sin embargo, existe un retraso importante en provincias. El comercio electrónico es un canal de venta con una participación aun baja cuando lo vemos con respecto al total de transacciones que se realizan en nuestro país, la prioridad que se le ha dado es relativa a la categoría en la que la empresa participa y al cliente al que atiende”, destacó Willard Manrique, Gerente General de Grupo Crosland.
Según Capece, hacia el 2019, el 97% del volumen de empresas que hacían comercio electrónico estaba concentrado en Lima. Con la pandemia, esto pasó al 90%, lo que significa que las provincias tienen ahora el 10% de empresas, representando el 30% del volumen de ventas, mientras que Lima mantiene el 70% restante. En este escenario, las provincias con mayor participación son Arequipa y Trujillo, seguidas de Juliaca, Junín y Cajamarca.
Cabe destacar que durante el 2020 el e-commerce creció 50% respecto al 2019 y alcanzó los 6,000 millones de dólares, impulsado principalmente por el retail.
Aunque el sector retail abarca muchas categorías como hogar, gimnasios, muebles, entre otros; fue ‘mobiliario’ la más destacada durante el año pasado, apoyada por la implementación de oficinas en el hogar. Asimismo, la categoría de juegos también creció al igual que libros y comida.