Productos y servicios eco amigables
¿están los peruanos dispuestos a pagar más?
Por Willard Manrique,
CEO de Grupo Crosland y Profesor del PAD, Escuela de Dirección de la Universidad de Piura.
La inflación, las altas tasas de interés, el acceso restringido al crédito y otros factores globales vienen impulsando cambios en el consumo, orientándolo hacia productos más económicos. A nivel global, los consumidores empiezan a tomar conciencia del impacto de sus decisiones en el medio ambiente.
¿En nuestro país, la preferencia del consumidor de optar por un producto más “eco friendly” se ve amenazada por la necesidad de privilegiar el precio, rendimiento y volumen a la hora de adquirir un producto? Según información de Kantar IBOPE MEDIA, tomada a nivel nacional (en 2023), el 35% de los peruanos considera que los efectos del cambio climático aún están “demasiado lejos”; y un 20% se muestra indiferente. El 39% indica que solo vale la pena hacer cosas favorables al ambiente si ahorran dinero.
Aunque más directivos son conscientes que han de orientarse a la gestión sostenible, la coyuntura puede motivar a que esa agenda no sea de urgente ejecución. La Encuesta de Excelencia de CEOs de McKinsey (2023) indicó que, para más de la mitad de los directivos globales, las tendencias que tendrán más impacto en la forma en que lideran sus compañías serían el auge de tecnologías digitales disruptivas (58%) y el riesgo de la alta inflación prolongada (56%). El cambio climático y la transición a cero emisiones de carbono permanecen entre las 6 primeras.
¿Cómo deben actuar las empresas y marcas? Kantar IBOPE MEDIA también reporta que el 73% de las personas consideran que las empresas deberían ayudar a que los consumidores sean más responsables con el ambiente; el 84% precisa que reciclar es deber de todos; y un 76% indica estar haciendo un esfuerzo para disminuir el uso innecesario de agua.
Para muchas empresas el futuro del planeta es una preocupación vigente y buscan enfocarse en modelos de negocios sustentables, prestando especial atención a las áreas en las que se pueden generar ingresos centrándose en la sostenibilidad. Aunque el consumidor no esté dispuesto a pagar más por un producto “eco friendly”, es responsabilidad de quienes dirigimos empresas optar, cuando está disponible, por acciones que sí lo sean.
Es fácil elegir insumos, empaques, procesos o productos sostenibles cuando no existe un efecto negativo en la rentabilidad. Sin embargo, sacrificar parte de la ella requiere un mayor nivel de compromiso. Finalmente, vale la pena esforzarnos por ampliar nuestra oferta con alternativas sostenibles y promover que el cliente tome una decisión más responsable.