El uso de mascarillas para detener los contagios de la COVID-19 ha tenido un importante impacto en la industria de la belleza. Actualmente, el uso del maquillaje ha disminuido, obligando a las empresas de este rubro a experimentar cambios en la forma de ofrecer y vender sus productos. Sin embargo, en el último seminario web de Euromonitor, denominado “Belleza en recuperación: ser ecológico y limpio”, se indicó que las ventas de belleza y cuidado personal de comercio electrónico aumentaron un 23% durante el 2020-2021.

El 51% de las empresas de belleza encuestadas indicaron que implementarían estrategias digitales para ingresar al mundo phygital, que involucra experiencias de compra físicas y virtuales, pues, las experiencias en el hogar habilitadas virtualmente seguirán siendo necesarias para impulsar las ventas de comercio electrónico.

Para el 2025, se prevé que el cuidado de la piel será cada vez un tema más relevante para los consumidores. Esta categoría alcanzaría ventas de US$ 181 mil millones, principalmente lideradas por Asia Pacífico, donde los consumidores están en la búsqueda del ‘skinimalismo’, que se manifiesta en mensajes, fórmulas y rutinas de marca. Esto demuestra que las empresas que se preocupen por comunicar con transparencia y confianza a sus consumidores tendrán una buena acogida.

En cuanto al mercado de Asia Pacífico, los productos que impulsarán el consumo serán los de color y cuidado de la piel. En este contexto, los retailers de belleza que estén impulsados por un propósito, tengan conocimientos digitales y estén respaldados clínicamente, tienen más probabilidades de prosperar y aumentar sus ventas.